Fotografía: Agencia AFP


El papa Francisco invitó este miércoles a través de un vídeomensaje a los jóvenes de todo el mundo a participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en enero en Panamá con el fin de desatar la "revolución del servicio".

"Hay muchos jóvenes, creyentes o no, que al final de una etapa de estudios muestran su deseo de ayudar a otros, de hacer algo por los que sufren. Esta es la fuerza de los jóvenes, la fuerza de todos ustedes, la que puede cambiar el mundo", afirmó.

"Esa es la revolución que puede desbaratar los grandes poderes de este mundo: la 'revolución' del servicio", precisó.

"Ponerse al servicio de los demás no significa solamente estar listos para la acción, sino que también hay que ponerse en diálogo con Dios, en actitud de escucha, como lo hizo María", explicó.

Francisco instó a los jóvenes a seguir el ejemplo de la Virgen María y les pidió que como ella digan un "sí valiente y generoso" para así "salir de uno mismo y ponerse al servicio de los demás", dijo.

"Lo importante es descubrir lo que el Señor espera de nosotros y ser valientes para decir 'sí'", reiteró.

Francisco viajará a Panamá del 23 al 27 de enero de 2019 para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Se trata de la tercera vez que el papa argentino preside la JMJ, después de la celebrada en Rio de Janeiro, Brasil, en julio de 2013 y la de Cracovia, en Polonia, en julio de 2016.

La primera edición en Centroamérica de la JMJ estará marcada por la crisis migratoria que viven varios países centroamericanos, entre ellos El Salvador y Honduras.

Francisco es sumamente sensible a ese tema y en muchas ocasiones se ha pronunciado a favor de una política más humana basada en la acogida.

Según el programa oficial de su visita, divulgado la víspera, el papa permanecerá del 23 al 27 de enero, ofrecerá varias misas, visitará un centro de detención juvenil y se reunirá con 70 obispos de Centroamérica.

Más de 250.000 peregrinos han mostrado su interés en participar a las distintas actividades de la JMJ, entre ellas un Vía Crucis el viernes 25 y una vigilia el sábado 26 en el Campo San Juan Pablo II, durante la cual el pontífice suele dirigirse directamente a los jóvenes con un lenguaje juvenil, claro, abordando temas de actualidad y espinosos.

Hace dos años, ante unos dos millones de jóvenes reunidos en Cracovia, pronunció un discurso memorable en el que los instó "a levantarse del sofá" y decidir su propio futuro.